sábado, 11 de julio de 2009

El zarpe

Valparaíso es un pedazo más de la inmensa población urbana de latinoamérica, con barrios, villas, cerros, suburbios y periferias que conviven como un gigante anestesiado, lleno de vicios y defectos, pero con suficiente talento para empezar a pensar por sí mismo. Lo que pasa a nivel comunal, en lo esencial, sucede en toda América Latina.

Todas nuestras grandes ciudades tienen cordones populares de cultura y educación lo cual es una demostración de identidad viva y en búsqueda. Veamos que hay movimientos de inconformismo en todos los países latinoamericanos, que tienen que ver con: recuperación de espacios públicos, generación de lazos entre artistas, independencia con autogestión o con apoyo estatal, oposición al neoliberalismo, conciencia del medio ambiente, indigenismo, nacionalización de recursos naturales, exigencias por mejor educación y salud.

Vivimos un instante especial que nos debe orientar al conocimiento mutuo y a la acción a todo nivel. En el puerto imaginario del poeta, del músico, del pintor callejero, se dialoga con la gran urbe imaginaria que es la articulación de redes sociales por la red, o por las radios comunitarias, o por los barrios. Nunca habíamos estado tan cerca de la conciencia de que somos muchos, muchos los que queremos dar vuelta la mesa, y que hay pueblos que están en el poder trabajando por ese ideal de mejorar la humanidad, con igualdad y justicia social.

La labor del artista debe ser enseñar, principalmente. Enseñar lo que se sabe, el oficio, el arte, el ideal. En la educación va el camino de organización y despertar de nuestro gigante chato. Enseñar sobre todo con el ejemplo, con el ejemplo de ser verdaderas personas, solidarias y concientes. Informadas y organizadas, sin ambiciones personales, y entender que son nuestros actos y no nuestras palabras lo que reflejan lo que somos.



Por Absalón Opazo Moreno
Revista Cultural Asado de Costilla
Radio Placeres
Valparaíso


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viernes, 19 de junio de 2009

Preuniversitario El Cincel: hacia la Universidad Popular


Por René Squella
Radio Placeres

Durante mayo y la primera semana de junio se realizó en Valparaíso el ciclo de talleres “Los derechos del trabajador en tiempos de crisis”, impulsado por preuniversitario El Cincel. El objetivo: informar, promover la organización y empezar a examinar más de cerca el papel de los trabajadores en el Chile actual. La siguiente entrevista fue realizada a Ximena Muñoz C., Eduardo González N. y Alejandro Urbina R. miembros del Preuniversitario El Cincel.

¿Cuáles son los objetivos de los talleres laborales “Los derechos del trabajador en tiempos de crisis”?

El Taller, continuando los ya realizados durante los años 2007 y 2008, tiene como objetivo que trabajadores, organizaciones sociales, populares, políticas y sindicales puedan reconocer de manera crítica tanto las distintas opciones como los grandes impedimentos que la legislación laboral actual posee a la hora de exigir el cumplimiento de derechos, demandas o reivindicaciones. Sobretodo en la actual coyuntura de crisis económica. Buscamos generar y proyectar el necesario vínculo y diálogo entre diversos sectores sociales para que en momentos de buscar revertir las precarias condiciones de trabajo y de vida se pueda contar con el apoyo y solidaridad mutua.

¿Cómo ha sido la respuesta al taller?

En términos generales consideramos buena la respuesta y recepción, aunque reconocemos que podría ser siempre mejor. Creemos que ha sido buena desde distintas perspectivas. En primer lugar, por la convocatoria, pues han asistido de manera continua un grupo importante de compañeros trabajadores, entre ellos del transporte colectivo, microbuses, troles y metro; panaderos, profesores, portuarios y de servicios, entre otros. A ello se suma, como siempre un buen número de compañeros estudiantes y jóvenes comprometidos con las demandas y reivindicaciones populares y de los trabajadores.

En segundo lugar, ha sido fructífera la respuesta por el nivel de exposición y análisis realizado por la compañera Margarita Peña, encargada de exponer en cada sesión. Su tratamiento del tema ha sobrepasado de muy buena manera el tema técnico-jurídico del Derecho Laboral, develando los verdaderos fundamentos políticos y económicos que lo sostienen e intentan proyectar actualmente. Ello es un paso significativo para la comprensión real de la situación de los trabajadores chilenos y algunos medios de salida.

En tercer lugar, el taller ha permitido el reconocimiento y el establecimiento de diálogos y lazos entre compañeros procedentes de diversos sectores, espacios y experiencias de lucha. En tal sentido, el espacio permite potencialmente la convergencia para trabajos y luchas futuras.

Por último, en cuanto a mejorar la respuesta y recepción, creemos que podría ir por la línea de tener un alcance hacia más trabajadores por medio de la difusión, y también por el hecho de que más trabajadores se apropien del espacio, es decir, lo reconozcan como suyo y por lo tanto, lo compartan y socializen desde sus propios espacios. Aunque reconocemos que la precarización y la compleja explotación en la cual vive actualmente nuestro pueblo, hace entender que este proceso de reconocimiento por ahora es lento, y requiere de mucho esfuerzo, tesón y voluntad. Elementos que sin duda, estamos dispuestos a realizar.

¿Cuál es la importancia que le dan a la educación y a la formación en el proceso de transformación social que requiere el país?

Son elementos fundamentales para cualquier intento serio de transformar este país y el mundo. Pero ambos procesos entendidos no el sentido contemplativo de un ratón de biblioteca o de aislamiento, momentáneo o no, del mundo real; sino que entendidos y comprometidos con la lucha y los combates diarios que los sectores populares y de trabajadores están dando. La educación y la formación deben contribuir a profundizar la comprensión y el compromiso de la participación activa, a estar siempre problematizando los pasos y espacios en los que se está, siempre con el objetivo político de ampliarlos y fortalecerlos, entre otras cosas.

También es importante tener en cuenta los distintos ritmos de la lucha popular. Existen momentos o períodos más quietos o calmos, que permiten objetivamente profundizar en el estudio y la preparación, mientras que hay otros en que momentáneamente se ven aminorados por la participación en diversas actividades o acciones. Ahora bien, lo relevante radica en que el aprendizaje que nos den estas luchas incentiven y profundicen el estudio y las temáticas, para así ir abriéndonos de mejor manera a los caminos de la lucha.

Así como el activismo, basado sólo en la acción, termina tarde o temprano siendo estéril, la educación y la formación como única y principal labor no cambia en nada nuestra realidad, pues sólo la contempla. La combinación dialéctica de ambos aspectos es la clave para abrirse paso e ir contribuyendo efectivamente a la transformación del país y el mundo.

¿Cuáles son los elementos que se destacan en la creación de la Universidad Popular?, ¿Quiénes están llamados a construirla?

En primer lugar, sus componentes actuales: el estudiante, el intelectual y el profesional comprometido políticamente desde su disciplina con las luchas populares y de los trabajadores.

En segundo lugar, el concepto hacia la educación y la pedagogía. La Universidad Popular no concibe la educación como palanca individual para el “ascenso social” tal como implícita y explícitamente pregona el liberalismo, ahora remozado en neoliberalismo. Por el contrario, postulamos un sentido de la educación, y en sí de la pedagogía, en la perspectiva de que contribuyen a la lucha por la emancipación colectiva de los sectores populares y de los trabajadores en la actual sociedad capitalista. Es por eso que creemos que debemos estudiar y formarnos para la lucha política, para la transformación social, para la transformación revolucionaria de la sociedad capitalista.

En tercer lugar, los trabajadores y sectores populares, como principales actores y sujetos de la Universidad Popular. Apuntamos a que asistan a recibir y potenciar conocimientos, habilidades y técnicas, para fortalecer sus luchas, sus organizaciones y movimientos. En sí, para que puedan reapropiarse del conocimiento que les ha sido arrebatado a ellos, a sus hijos y a su clase.

Y en cuarto lugar, en términos políticos, la Universidad Popular es una contribución al proceso de contra-hegemonía al capitalismo. Contribuye a la preparación, reconstrucción y rearme político, orgánico e ideológico del pueblo en su desafío histórico y revolucionario.

Por último, creemos que los llamados a construir la Universidad Popular son todos aquellos decididos y comprometidos a luchar y contribuir diariamente por preparar una transformación profunda y revolucionaria de la sociedad capitalista en Chile y el mundo. Sean éstos estudiantes, intelectuales, trabajadores, profesionales o pobladores.

¿Participan en alguna instancia de red para fortalecer el cumplimiento de los objetivos? Desde el punto de vista de uds. ¿es importante incentivar trabajos en red?

Aunque hoy no participamos oficial y activamente de alguna red, como Preuniversitario y ahora como proyecto de Universidad Popular, hemos participado de distintas convocatorias e instancias de coordinación o articulación, tanto en ámbitos políticos, culturales, educacionales, de solidaridad, estudiantiles, de movilización, etc., con otras organizaciones y espacios que buscan potenciar la lucha y el movimiento popular.

Consideramos importante contribuir a generar y fortalecer espacios de convergencia, articulación, cooperación y/o unidad entre distintas organizaciones que se planteen el propósito de reconstruir y rearmar la lucha y el movimiento popular, tanto en Valparaíso y el país como en América Latina y el mundo.

¿Qué se espera desarrollar a futuro desde la Universidad Popular?, ¿Cómo la visualizan de aquí a 5 años?

Esperamos que como Universidad desarrollemos un espacio que contribuya y complemente, a través del estudio, el debate y el análisis, tanto a la organización y lucha de los trabajadores y los sectores populares en sus reivindicaciones cotidianas, como también al rearme político e ideológico del movimiento popular para preparar y cumplir sus desafíos históricos de transformar profundamente la sociedad capitalista. Y en esa contribución, se reconozca este espacio como un aliado permanente, tal como un hermano y compañero de lucha.

Para los próximos años visualizamos alcanzar y mantener un posicionamiento regional entre trabajadores y sectores populares; alcanzar un reconocimiento y cooperación nacional y regional con otras instancias o iniciativas; poseer un espacio físico “ad-hok” y un financiamiento estable e independiente con los propósitos planteados, además de crecer en compañeros que se comprometan a trabajar y aportar con el proyecto.


MÁS INFORMACIÓN
universidad.popular.valpo@gmail.com

jueves, 11 de junio de 2009

La casa de vidrio

Cruzando el puente Pio Nono, a los pies del Mapocho... acampan varias familias arriesgando el pellejo. Madres, abuelos, amantes y sobrinos nietos que prefieren vivir a orillas de nuestra mierda que en la incertidumbre y desesperación que implica ser deudor habitacional.

Hoy no sólo duermen, respiran y se aman bajo el puente sino que decidieron iniciar huelga de hambre.

Es que ha pasado un mes desde que estas familias, exponiéndose de modo mucho más carnal y potente que la famosa casa de vidrio en pleno centro de Santiago, viven en el peor lugar de nuestro país siendo no solo omitidos por la parrilla noticiosa de nuestros medios oficiales, sino que profundamente ignorados por el gobierno y nosotros mismos. Si bien algún diputado en vísperas de candidatearse ha pasado a comer algún sanguchito con olor a caca, nadie se ha escandalizado lo suficiente.

¿Es que nos parece muy pintoresco ver a niños de 3 años comiendo huevos duros en el desagüe? Imagino que de tanto ver niños bajo los puentes nos vamos acostumbrando.

Los noticieros hacen ver a los deudores habitacionales como un sector malicioso de la población que no está dispuesto a cumplir con sus compromisos. ¿El compromiso de pagar por nada? Deudas con intereses grotescos, negocios a costa de la población más pobre de Chile.

Los deudores habitacionales son ejemplo de organización vecinal, de la lucha justa y sin cansancio, el amor a toda costa a la dignidad y la calidad de vida, y es –en busca de esta calidad de vida- que hoy viven en el asco/país, ese que corre como rio con todo lo que no queremos.

Basura.

Han sido golpeados, apresados, denostados públicamente y aún peor: abandonados en su lucha. Y no digo abandonados por el gobierno (no se espera un padre muy protector en estos casos) sino por todas las agrupaciones y organizaciones sociales que al parecer llevan años teniendo cosas mucho más importantes de que preocuparse.

Es momento no sólo de mencionarlos en algunas reuniones, algunas notas o en el brindis después de la lectura, es momento de hacer país, desde acá abajo, donde estamos los perdidamente amigos, los supuestamente hermanos.

Amanda Durán
http://www.asadodecostilla.cl/




DEMANDAS DE LOS DEUDORES HABITACIONALES

SANTIAGO.- Siete pobladores de distintas comunas de la capital pertenecientes a la agrupación ANDHA CHILE A LUCHAR, han decidido iniciar una huelga de hambre tras un mes viviendo en una toma en las orillas del Mapocho.

Los pobladores decidieron el domingo pasado iniciar esta movilización, antes los oídos sordos del gobierno, declarando además que en horas del fin de semana fueron reprimidos pasivamente, “abriendo las compuestas del río, subiendo el nivel del agua a centimetros de las carpas”.

Con inamovible convicción están dispuestos hasta arriesgar la vida con tal de ver satisfechas sus todas sus demandas:

- Condonación de la deuda para todas las familias más vulneradas en este país.
- Fin de la deuda para todas aquellas familias que hayan pagado el 50% de la vivienda.
- Incluir en el paquete a los pobladores con deuda que estén en el plano de la tercera edad.

"Mientras la Presidenta no de una respuesta que nos satisfaga a nivel nacional, nuestra movilización no cesará"señaló la dirigente de ANDHA CHILE A LUCHAR de la comuna de Padre Hurtado, compañera Olga Burgos.

Por Yazmin
Corresponsal Valparaiso


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viernes, 15 de mayo de 2009

Medios alternativos: un derecho de la ciudadanía y sus organizaciones


Por Absalón Opazo Moreno
Revista Cultural Asado de Costilla


Los veinte años que cumple Radio Placeres – con algunos períodos de interrupción – son una ocasión propicia para levantar y reclamar los medios de comunicación alternativos como un derecho de la ciudadanía y sus organizaciones.

Actualmente, las leyes del país condenan a las radios comunitarias a una constante ilegalidad, haciéndolas a un lado en beneficio de las radios comerciales, productoras de dinero y estereotipos, jugando siempre a favor del agrietado sistema de vida neoliberal. No es posible creer que ese es el único país. En Chile existe espacio para la disidencia. Existe el espacio para levantar otras voces, otra visión del mundo.

La enorme cantidad de jóvenes que ya no digiere los gases del monstruo globalizado encuentra en las radios comunitarias un espacio para escuchar su propia voz, o las voces de sus compañeros, o las voces de otros jóvenes que en otras latitudes también buscan espacios. La música de los márgenes, que no busca la venta sino el mensaje, el placer de un sentimiento musical o poético, la noticia que no consideró el diario ni la tele, aparece en los diales “ilegales”, que se juegan el pellejo por informar, por transmitir y hablar algo nuevo. Se juegan el pellejo porque esa práctica está fuera de la ley en muchos países del orbe, incluyendo Chile.

Esta labor de hacer ciudadanía, de hacer cultura, no puede ser un delito. Ningún Estado tiene derecho a requisar los equipos de las radios comunitarias ni a prohibir su funcionamiento. En Brasil, durante el mes de abril, se quemaron 8 toneladas de equipos confiscados a las comunitarias. No hay justificación alguna para proceder de esa manera. La gente tiene derecho a hablar y escucharse.

LA REALIDAD CHILENA

En nuestro país, la Archi (organización que agrupa a las emisoras comerciales) apunta el argumento de que muchas comunitarias hacen publicidad. Hay que establecer entonces que los derechos comerciales no son un ámbito de las comunitarias. Radio Placeres de Valparaíso ha demostrado que se puede levantar un soporte radial sin necesidad de vender avisos. Con organización es posible superar la falta de recursos. Sería interesante situar la mirada hacia ese mundo que no necesita de mercancías para motivarse. Una verdadera radio comunitaria debiera tener como espíritu la solidaridad y no las burbujitas del sistema.

Respecto a los derechos de propiedad intelectual, motivo por el cual en marzo se cerraron tres radios en Santiago, podemos decir que las comunitarias no lucran con las canciones o poesías de los artistas: simplemente sitúan la obra en una esfera más profunda, se aborda el arte como una expresión cultural ligada a varios fenómenos, se le expone en la vida cotidiana sin la presencia de un elemento comercial de por medio. Por lo tanto, no se debe creer que el artista está perdiendo dinero de sus derechos. El artista gana en las comunitarias pues su obra se difunde sin la condición de “canciones singles” o “acuerdos de difusión”, sin la restricción que imponen los grandes medios. Es su obra entera la que se expone, cosa que no sucede en las radios lucrativas, que tratan todo de manera superficial pues su eje es el comercio y no el arte.

En las comunitarias no se gana plata a costa de los artistas. Al contrario: ahí se difunden sus tocatas, ahí se escuchan sus guitarras en vivo y en directo, ahí se escuchan sus opiniones sobre la educación pública o el alza de los alimentos, ahí conocen a otros como ellos, ahí se genera la cultura más interesante y viva de un país.

20 AÑOS CONTRA EL MONOPOLIO COMUNICACIONAL

Valparaíso es una ciudad rompecabezas que a veces encaja, y otras veces no. La banda sonora de la locura urbana del mar y sus quebradas tiene varios matices, y en Radio Placeres se puede sintonizar todos los días, las 24 horas, en el 87.7 FM en el puerto y Viña del Mar, y en todo el mundo a través de http://www.radioplaceres.cl/.

Actualmente organizada en un colectivo de personas, la Placeres también está amenazada por la injusta legislación chilena. La radio no tiene avisos comerciales. Nadie tiene ganancias por trabajar en ella. Sólo se tienen más de 20 programas, donde se abordan temas tan diversos como la interpretación de los sueños, la poesía, la escena cultural local, el feminismo, la labor del concejo municipal, la actualidad informativa, el reggae, el rock, el hip-hop. Se trata de generar opinión desde la diversidad que somos, de difundir ideas e iniciativas culturales situadas en la esfera del arte, de la sociedad, de la política.

Por los estudios de Radio Placeres han pasado la mayoría de los actores sociales actuales, incluyendo parlamentarios, alcaldes, concejales y políticos. Como medio de comunicación, está completamente validada. Sólo falta que la amenaza del “estado de derecho” se convierta de verdad en una garantía de derechos iguales para todos y deje de ser el derecho de unos pocos a ganar dinero a costa de un espacio público, como es el espectro radiofónico.

En este año de aniversario de Radio Placeres, una de las comunitarias referenciales del Chile central, quienes trabajan en los medios alternativos, sus auditores, lectores o telespectadores, los artistas que han participado o aparecido en ellos, deben unirse para defender el derecho a la libre comunicación. Asimismo, “las autoridades” deben actuar éticamente (pues igual recurren a los medios alternativos) y no sumarse a la cruzada de Archi para callar a los semejantes que no piensan como ellos. Así como el señor empresario tiene derecho a ganar plata haciendo radio, nosotros tenemos derecho a no ganar plata haciendo radio. La vida es muy coherente cuando la justicia está en ella.

El llamado está realizado. Hagamos correr la voz y estemos preparados a defender lo que nos pertenece, lo que somos.


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